Patio manchego

La graciosa manera que tuvo D. Quijote en armarse caballero.

"Y así, fatigado de este pensamiento, abrevió su venteril y limitada cena, la cual acabada llamó al ventero, y encerrándose con él en la caballeriza, se hincó de rodillas ante él, diciéndole, no me levantaré jamás de donde estoy, valeroso caballero, fasta que la vuestra cortesía, me otorgue un don que pedirle quiero.

El ventero que vio a su huésped a sus pies, y oyó semejantes razones, estaba confuso mirándole, sin saber qué hacerse ni decirle, y porfiaba con él que se levantase; y jamás quiso, hasta que le hubo de decir que él le otorgaba el don que le pedía                                                                           

  

  

Bien pudiera ser que estas palabras, fueran pronunciadas por D.Quijote en una venta de las muchas que había en La Mancha en aquella época.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                               

No esperaba yo menos de la gran magnificencia vuestra, señor mío, respondió D. Quijote; y así os digo que el don que os he pedido, y de vuestra liberalidad me ha sido otorgado, es que mañana, en aquel día, me habéis de armar caballero, y esta noche en la capilla de este vuestro castillo velaré las armas.

El ventero, que como está dicho, era un poco socarrón, y ya tenía algunos barruntos de la falta de juicio de su huésped, acabó de creerlo cuando acabó de oír semejantes razones, y por tener que reír aquella noche, determinó seguirle el humor; así le dijo que andaba muy acertado en lo que deseaba y pedía.

Y también pudiera ser que estas otras fueran pronunciadas en un patio de semejantes características a este, con bastante parecido al corral de comedias de Almagro.

Díjole también que en aquel su castillo no había capilla alguna donde poder velar las armas pero en caso de necesidad él sabía que se podían velar en un patio del castillo y que a la mañana, siendo Dios servido, se harían las debidas ceremonias de manera que él quedase armado caballero.

Prometióle don Quijote de hacer lo que se le aconsejaba con toda puntualidad; y así se dio luego orden como velase las armas en un patio grande, que a un lado de la venta estaba, y cogiéndolas Don Quijote todas, las puso sobre una pila que junto a un pozo estaba, y embrazando su adarga, asió de su lanza, y con gentil continente se comenzó a pasear delante de la pila".  El ingenioso hidalgo D. Quijote de La Mancha (Miguel de Cervantes Saavedra)

Hace ya mas de veinte años que tuve el gran placer de realizar este vasto proyecto en colaboración con mi compañero Ángel. Han sido bastantes las personas que me han preguntado últimamente por su presencia en este blog y la verdad es que yo también tenia ganas de hacer una entrada de este trabajo, lamentablemente tanto su propietario y gran amigo mio José Luis Doctor como yo, no disponemos de fotos del proceso de la construcción de este patio manchego de galerías porticadas hoy en día utilizado para ocio y celebraciones con el conocido nombre de SALAMANDRA en Madridejos.

En el exterior podemos disfrutar de la vista de este magnifico gigante, molino del Tío Genaro en estupendo estado de conservación, donde también he tenido oportunidad de trabajar en alguna restauración.

Si  queréis ver mas fotos y detalles de este trabajo lo podéis hacer en la pagina de porches y pérgolas de este mismo blog.