Hace ya tres meses que no hacia una entrada en este blog y no por falta de ganas pero si por falta de tiempo, y ahora por fin he decidido ponerme manos a la obra con un trabajo que llevé a cabo con bastante interés y satisfacción hace algunos años.
Se trata en este caso de una decoración de vigas en el techo de una peluquería de un buen cliente y amigo, gran profesional de su trabajo en Madridejos.
En estos tres primeros planos, desde perspectivas diferentes podemos ver un detalle de la colocación de las vigas mas finas rematadas con canes en los extremos, sobre las principales mas gruesas, que en este caso son revestimientos de las vigas de hierro de la propia estructura del edificio.
En esta otra foto se puede observar el labrado con azuela hecho completamente de forma artesana.
Como podemos ver, un acabado de vigas rusticas se puede combinar perfectamente con una decoración clásica.
El acabado de este trabajo se ha realizado con una herramienta de carpintería muy antigua (tal vez la mas antigua de todas las que hoy en día conocemos), la azuela de carpintero que es algo tan sencillo y rudimentario que casi nos hemos olvidado de ella, aun así todavía hay carpinteros que la utilizan para hacer trabajos rústicos con el mismo aspecto que los de antiguamente.
En esta foto podemos ver la manera de utilizarla, golpe a golpe sacando pequeñas virutas de madera colocandola de forma casi horizontal.
Y en esta otra podemos apreciar el acabado que se obtiene con bastante paciencia y no menos práctica.
